Carmen Brito ha hecho un llamamiento a los Ayuntamientos y a la población para fomentar la precaución en el litoral de la Isla y para evitar posibles accidentes por imprudencia o temeridad.
La consejera de Emergencias y Participación Ciudadana del Cabildo Insular de La Palma, Carmen Brito, ha mostrado su apoyo a la actividad que realizan los socorristas profesionales en la isla, cuya campaña de verano está a punto de comenzar. Carmen Brito ha hecho un llamamiento a los Consistorios palmeros para que cubran este servicio en sus playas, a la vez que ha recordado a la población que se deben tomar las precauciones necesarias para evitar posibles accidentes por imprudencia o temeridad.
“La labor de socorristas profesionales en las playas de La Palma aporta un alto grado de seguridad para los bañistas, si bien es cierto que necesitamos de la implicación y concienciación de todas las administraciones competentes y de todas las personas que acuden al litoral para intentar que en las playas palmeras no se registren accidentes a lo largo del verano”, ha asegurado Carmen Brito.
La consejera ha mantenido un encuentro con representantes de las tres entidades que prestan servicios de socorrismo en distintos puntos del litoral de la isla de La Palma: Laura Rodríguez, de SOAC La Palma; David Bonilla, de SISEF Canarias; y Borja León y Saray Pérez, de Cruz Roja.
Carmen Brito ha explicado que “el objetivo del Cabildo es contribuir a concienciar a los Ayuntamientos y a la ciudadanía acerca de la importante labor que realizan los socorristas en La Palma y de la necesidad de actuar con prudencia, siendo conscientes en todo momento de que las playas son espacios públicos para el descanso y la diversión, en los que se deben conocer, respetar y atender las indicaciones de los socorristas y no actuar con temeridad”.
Los representantes de SISEF Canarias, SOAC La Palma y Cruz Roja dialogaron con la consejera sobre aspectos importantes de la labor profesional que desempeñan y que redundan en la seguridad de los usuarios de las playas, tales y como la instalación de desfibriladores para actuar ante paradas cardiorrespiratorias o la necesidad de que los bañistas conozcan, atiendan y respeten la señalización de las banderas en las playas.
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