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La Sinfónica de Tenerife recuerda en el Auditorio a Luis Cobiella

La Sinfónica de Tenerife recuerda en el Auditorio a Luis Cobiella

La Sinfónica de Tenerife recuerda en el Auditorio a Luis Cobiella, el humanista que tanto y tan bueno legó a Canarias y a la Música.

El próximo viernes , 8 de junio la Orquesta Sinfónica de Tenerife dirigida por Victor Pablo Pérez dará un concierto en el Auditorio de Tenerife Adán Martín bajo el título Recuerdos. Participará Candelaria González, soprano.

La Sinfónica de Tenerife se abre a los recuerdos musicales con el estreno mundial de Cinco canciones del compositor palmero Luis Cobiella. Esta partitura para soprano y orquesta, en la que participará Candelaria González, está adaptada para la ocasión por Armando Alfonso. El programa, que se completa con la Sinfonía nº 4 en Sol mayor de Mahler, será conducido por el director honorario de la formación del Cabildo, Víctor Pablo Pérez, este viernes [8 de junio] a las 19:30 horas en la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife.

Las Cinco canciones fueron gestadas por Luis Cobiella (1925-2013) en diversas épocas de su vida siguiendo también motivaciones diferentes, razón por la que no siguen un hilo argumental. No fueron concebidas tampoco para orquesta sinfónica, de ahí el papel que ha jugado en su adaptación Armando Alfonso, quien fuera titular de la orquesta durante 17 años. En cada una de las piezas que conforman esta obra se aprecia claramente la concepción que su autor tenía del género de la canción, en el que no hay una diferencia clara del papel de la soprano respecto a la orquesta, sino que los trata con el mismo protagonismo y autonomía.

La Cuarta sinfonía de Gustav Mahler (1860-1911) destaca por su intensidad, reflejando el camino de lo terrenal a lo celestial, coronada en un plácido final por una voz de soprano, que en el Auditorio de Tenerife será Candelaria González. Se trata de una de las páginas más bellas de la literatura mahleriana, siendo su autor uno de los máximos exponentes de la sinfonía posromántica.

Víctor Pablo Pérez realiza sus estudios en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid y en la Hochschule für Musik und Theater de Múnich. Durante la década de los ochenta fue director artístico y titular de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias, compaginando el final de esta trayectoria con la dirección de la Sinfónica de Tenerife. A su vez, durante veinte años toma las riendas de la Orquesta Sinfónica de Galicia y, posteriormente, como director artístico y titular de la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid. Sus distinciones han sido numerosas: Premio Ojo Crítico de Radio Nacional de España, Premio Ondas, Premio Nacional de Música, Medalla de Oro a las Bellas Artes, Director Honorario de la Sinfónica de Tenerife, Director Honorario de la Sinfónica de Galicia, Hijo Adoptivo de Tenerife y Medalla de Oro del Gobierno de Canarias.

Además de dirigir la práctica totalidad de las orquestas españolas, es llamado como director invitado por destacadas formaciones internacionales. Recientemente ha sido presentado como director artístico de la Joven Orquesta de Canarias y, en junio, ha sido invitado por el Centro Nacional de Difusión de la Música de Madrid para dirigir, en el marco del Día de la Música, las novenas sinfonías de Haydn, Mozart, Garay, Beethoven, Schubert, Dvořák, Shostakóvich, Bruckner y Mahler con las cinco orquestas residentes.

Candelaria González cursó sus estudios de canto en el Conservatorio Superior de Música de Canarias. Ha interpretado los roles de Tebaldo (Don Carlo), en el Teatro Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria, Annina (Traviata), bajo la batuta del maestro Maurizio Barbacini, Primera Dama y Papagena (Die Zauberflöte), dirigida por el maestro Alessandro D’agostini, dentro del Festival de Ópera de Auditorio de Tenerife, la Reina Titania en la ópera de Purcel The fairy Queen y Lucía di Lammermoor.

Ha estrenado e interpretado alguna de las partituras más destacadas de Emilio Coello Cabrera, tales como Isla y Mujer, composición para soprano y orquesta, la Misa para la conmemoración del 50 aniversario de la basílica de Nuestra Señora de Candelaria, obra que se interpretó en la Catedral de la Almudena en Madrid, en 2009, o eCaos, para soprano y orquesta, que se estrenó en el Auditorio de Tenerife, junto a la Sinfónica de Tenerife bajo la dirección de Víctor Pablo Pérez.

Las entradas se pueden adquirir en taquilla, de 10:00 a 19:30 horas de forma ininterrumpida de lunes a sábado; por teléfono en el 902 317 327; o por internet a través de www.sinfonicadetenerife.es y www.auditoriodetenerife.com.

PROGRAMA
01. Luis COBIELLA (1925-2013)
Cinco canciones, para soprano y orquesta —Orquestación Armando Alfonso—
Décimas del mal amor, op. 204: Tranquilo Nana del caballito, op. 114: Moderato
Nana para dormir la pregunta de Tchaikowsky, op. 130: Adagio
Un cisne de ternura- Y era un niño, op. 158: Moderato Vengo de amores herido, op. 119: Serenamente

02 . Gustav MAHLER (1860-1911) Sinfonía no 4 en Sol mayor
Bedächtig, nicht eilen [Circunspecto, sin prisas] Im gemächlicher Bewegung. Ohne Hast [Con movimiento moderado. Sin prisa]. Ruhevoll [Tranquilo] . Finale: Sehr behaglich [Apacible]

Recuerdos
Luis Cobiella Cuevas (Santa Cruz de La Palma, 23-III-1925; 24-VI-2013), solía iniciar sus creaciones musicales con breves anotaciones que dirigía a los intérpretes. En estas preliminares acostumbraba a describir escenarios, perfilar personajes o esbozar sensaciones que revelaban un profundo y venerado respeto hacia el acto interpretativo. Muchas de estas explica- ciones consisten en aclaraciones etimológicas de conceptos que, de una u otra manera, se hallan presentes en su música y ayudan a comprender o contextualizar sus intenciones. Por ese motivo es pertinente comenzar estas notas precisando en su memoria el significado del verbo “recordar”, pues es, al fin, el evocador objeto que esta tarde nos convoca. La palabra de la que deriva el título de este programa proviene del latín recordari y está formada por el prefijo re (volver a) y el sufijo cordis (corazón), que unidos significan de forma aproximada “volver a pasar por el corazón”. Así, los recuerdos se traducen posiblemente como los hechos o sensaciones que regresan a la memoria porque de alguna manera lograron conmoverla en el pasado. Desde esta lectura, además de ser un acto de justi- cia, la Sinfónica de Tenerife recuerda hoy a Luis Cobiella, el humanista que tanto y tan bueno legó a Canarias y a la Música.

El título Cinco canciones para soprano reúne sendas compo- siciones del autor palmero gestadas en épocas diversas bajo impulsos muy distintos. Por este motivo no conforman un ciclo concreto ni comparten un hilo argumental. Tampoco fueron concebidas –a excepción de Décimas del mal amor, op. 204–, para orquesta sinfónica, por lo que han sido adap- tadas para la ocasión por Armando Alfonso. No obstante, estas canciones presentan una constante afín a la concepción de Cobiella sobre este género, que le llevaba a tratar con el mismo protagonismo y autonomía cada una de las partes intervinientes con independencia de que fueran vocales o instrumentales. Siguiendo el orden que plantea esta selec- ción, el programa se inicia con las Décimas del mal amor, una composición de 2001 escrita sobre un poema de Luis Ortega. En ella, el canto desconsolado por un amor no correspondido halla en la música la extensión de su aliento, un lamento que queda luego diluido en acordes suspensivos. De 1954 data la Nana del caballito, op. 114, una pieza con tintes impre- sionistas, cargada de arabescos sobre los que cabalgan los versos de un poema de Constantino Aznar. Le sigue la Nana para dormir la pregunta de Tchaikovsky, op. 129 compuesta sobre un texto propio con el que Cobiella plantea el reposo de todas las incógnitas que suscita el Adagio de la Sinfonía no 6, «Patética», op. 74 del compositor ruso. En su brevedad, destaca el desarrollo contrapuntístico de una cita textual de la antedicha sinfonía. Las Dos canciones románticas, op. 158 es una obra estructurada en dos secciones dedicada a la memoria de sus amigos Elías Santos y Manuel Henríquez, también con textos de su autoría. Un cisne de ternura e Y era un niño, se articulan a través de Laura, una breve sección compuesta tras el visionado de la película homónima de Otto Preminger. Finalmente, Vengo de amores herido, op. 119 es una pieza de 1955 inspirada en la tradición de los cantos de trabajo.

José Lorenzo Chinea Cáceres
Historiador del Arte

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