El SCS celebra los primeros talleres de la Escuela de Pacientes de La Palma

El SCS celebra los primeros talleres de la Escuela de Pacientes de La Palma

Tras la sesión sobre enfermedad renal crónica que se impartió en febrero y el de cáncer de mama celebrado este mes de marzo, en abril será el turno del taller de cuidadores.

Las sesiones, que se realizan en grupos reducidos y guiados por un ‘paciente activo’, fomentan el intercambio de experiencias en patologías como la EPOC, la insuficiencia renal crónica y cardíaca o la diabetes.

El Hospital General de La Palma ha iniciado la programación de la Escuela de Talleres de este año 2019 con la celebración, el pasado mes de febrero, del taller sobre enfermedad renal crónica al que le siguió el de cáncer de mama impartido este mes de marzo y que continuará con el de cuidadores que tendrá lugar el 8 de abril en el Centro de Salud de Mazo.

La Escuela de Pacientes es una iniciativa de la Consejería de Sanidad, recogida en el Compromiso por la Mejora de la Sanidad Pública de Canarias, en la que son los propios pacientes los que, en un espacio de participación colectiva y en grupos reducidos, guían a otros pacientes con su misma patología, con el objetivo de intercambiar experiencias.

Así, está previsto que en este año se celebren en el Hospital General de Palma y en los centros de salud de la Isla varios talleres sobre diversas temáticas en los que los ‘pacientes activos’, pacientes más experimentados o formados en su enfermedad, comparten con otros usuarios diagnosticados con su misma patología, los consejos y dudas que surgen en el día a día y así fomentar, a través del diálogo, un mayor control y aceptación de la enfermedad, una mejor adherencia a los tratamientos y a tomar buenas decisiones sobre su salud.

De esta manera, la Escuela de Pacientes pretende dar a los ciudadanos un papel protagonista en el sistema sanitario público al apoyar y capacitar a las personas que acuden a los talleres para mejorar sus habilidades, motivación y confianza a la hora de manejar los síntomas de la enfermedad crónica, favorecer hábitos de vida más saludables, mejorar los resultados en salud, cumplir mejor las recomendaciones y tratamientos, mejorar la comunicación con los profesionales sanitarios, así como utilizar los recursos sanitarios de forma más eficiente.