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El olvidado Horno de Cal del Barranco de La Pata

El olvidado Horno de Cal del Barranco de La Pata

Situado en el Barranco de La Pata, en el municipio de Breña Baja, encontramos el segundo horno de la cal que queda en la isla tras el de San Andrés reformado en 2010.

Construido en 1940 por Francisco Delgado "Paco el de la cal ", estuvo en funcionamiento hasta 1969 cuando el cemento, más barato y fácil de fabricar terminó con este oficio de más 400 años de historia.

Trabajadores Horno de la cal. Años 40.
Trabajadores Horno de la cal. Años 40.

En la actualidad, el horno de la cal de Breña Baja es propiedad de Obras Públicas aunque la responsabilidad del Patrimonio recae en El Municipio donde estos se encuentran, una triste realidad que si no se toman rápidamente las medidas necesarias, en unos años será tan solo recuerdo.

El olvidado Horno de Cal del Barranco de La Pata
Estado ruinoso actual.

Desde la conquista Castellana, los hornos de cal fueron utilizados sobre todo en Gran Canaria y Fuerteventura donde la piedra de cal era abundante.

Es a principios del siglo XIX cuando entran a formar parte del paisaje Palmero.

La construcción de hornos de cal eran realizados en zonas costeras donde los barcos procedentes de Gran Canaria podían desembarcar con facilidad y con menos costes.

En 1880 el plátano es introducido en Canarias por los ingleses y son estos los que con capital extranjero, construyen los hornos de cal con el fin de construir nuevos canales de agua para el riego de los mismos.

No tenemos fechas exactas de las construcciones pero si tenemos reseñas de la cantidad de hornos que existían a mediados del siglo XX.

Tres en Tazacorte, dos en Santa Cruz de La Palma y otros dos en San Andrés y Sauces.

En La Palma tan solo dos quedan en pié, el de San Andrés y Sauces encontrándose en perfecto estado ya que fue reformado en 2010 y el del Barranco de La Pata en Breña Baja perteneciente a Obras Públicas.

En 1907 Juergen Heinrich Magens patenta el cemento, más económico y con menos necesidad de materia prima para su elaboración, lo que hace que los hornos de cal queden obsoletos.

La miseria en la que se encontraban las islas, sobre todo las menores, obligaron a contratar para estas labores a personas con bajos recursos, sobre todo menores.

Hoy queremos acercarnos a uno de aquellos niños que con tan solo catorce años visitó el infierno en la tierra.


Arnoldo Toledo de La Cruz, conocido como Noldo, nació en la zona de los cuarteles en 1940 en una pequeña chabola, juntos visitamos el horno de la cal en la Cuesta de La Pata, antiguo camino que unía las Breñas con la capital, donde durante más de cuatro años trabajó como peón a las órdenes de Francisco Delgado "Paco el de la cal " propietario del mismo.

Estar dentro de aquella empresa observando la entereza con la que Arnoldo trasmite el proceso de la elaboración de la cal, verlo tan positivo en sus comentarios, contento de haber vivido aquellos momentos que lo sacaron de la miseria me deja perplejo, ¿Cómo este hombre puede sonreír mientras yo tengo un nudo en la garganta?..." La necesidad" te ciega, "el hambre" mata.

Existe un trabajo aún mucho peor que el fuego y es la Sorriba a la que dediqué el resto de mi vida.

En la actualidad Arnoldo vive junto a su mujer Rosa Fernández con quién caso a comienzo de los 70 y que juntos disfrutan de dos hijas.

El humo de aquella chimenea cesó en 1969 y son sus restos los que deberían ser reconstruidos como homenaje a todas aquellas personas que sufrieron la barbarie de jugar a ser dioses.

Autor: Fernando Rguez. Sanchez (Palmeros en el Mundo) +Ver publicación original - Fotografías cortesía familia Toledo - Fernández

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