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| El Pleno del Cabildo aprueba la ordenanza fiscal que regula la caza en La Palma |
Abarca la expedición de licencias, la certificación de condición de morralero o la inscripción en las pruebas para la obtención por primera vez la licencia
El Pleno del Cabildo de La Palma ha dado hoy luz verde a la ordenanza fiscal que regula las tasas y tarifas por la realización de actividades administrativas en materia de caza y que atañe a la expedición de documentos tales como las licencias para el ejercicio de la caza, la certificación acreditativa de la condición de morralero o auxiliar, la inscripción en las pruebas de aptitud para la obtención por primera vez de la licencia de caza o la expedición de duplicados.
La consejera de Medio Ambiente, María Rodríguez, ha destacado la importancia de regular por parte del Cabildo las tasas que rigen esta actividad, cuya ordenación es competencia de la institución insular y está dirigida a las personas que soliciten licencia de caza o su inscripción en las pruebas de aptitud.
Las ordenanzas también contemplan los motivos de denegación de esta autorización por parte del Cabildo y que pasan por no reunir los requisitos de cazador; haberse acreditado la mala práctica del ejercicio de caza; tener cualquier deuda económica con el Cabildo, o cualquier otro motivo que acredite que el permiso o licencia como cazador pudiera perjudicar el interés y finalidad propia del ejercicio de caza en La Palma.
La cuantía de la tasa vendrá determinada con arreglo a las tarifas establecidas, teniendo en cuenta que se fija una bonificación del 20% de la tasa por licencia de caza de los cazadores que al inicio de la temporada cinegética hayan cumplido 65 años.
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