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Zapata presenta a la FECAI el texto de la declaración de emergencia energética |
El texto sirve para dejar constancia de la crítica situación energética en la que se encuentra Canarias y reconocer la amenaza, que supone la precariedad del sistema, para garantizar el suministro eléctrico. Mediante este reconocimiento se refuerza la necesidad de tomar acciones urgentes y otras a medio y largo plazo en coordinación con el Gobierno de España.
El consejero de Transición Ecológica y Energía, Mariano Zapata, ha presentado, este martes, a la Fecai (la Federación Canaria de Islas) el documento de declaración de emergencia energética en Canarias.
El texto que, está previsto se eleve el próximo mes de octubre al Consejo de Gobierno, propone la base de la línea a seguir entre ayuntamientos, cabildos, Gobierno de Canarias y Ejecutivo estatal; además de otras administraciones públicas y entidades privadas, para poder garantizar el suministro eléctrico en Canarias, a la par que fomentar y desarrollar las energías renovables y los sistemas de almacenamiento.
El consejero regional ha expuesto que desde la consejería se han asumido algunas de las modificaciones propuestas por algunos de los cabildos. Mariano Zapata también ha resaltado la importancia de “trabajar conjuntamente y contar con el consenso de los cabildos insulares, porque de esta manera, las decisiones que se tomen serán de toda Canarias y para toda Canarias”.
El responsable autonómico ha recordado que “con independencia de que se intensifique la generación de energías limpias en las islas, la actual situación hace necesario renovar las centrales térmicas de generación para poder garantizar el suministro eléctrico”.
Por su parte, el presidente de turno de la Fecai, Casimiro Curbelo, apeló a la unidad de todas las instituciones para dar respuesta a "una situación grave", que coloca a las islas en una posición "de extrema vulnerabilidad" en cuanto a la estabilidad de los sistemas insulares de generación eléctrica. En este sentido, urgió a aplicar medidas extraordinarias y a la modificación de las normas que sean necesarias "para acabar con los déficits de generación y los problemas que actualmente presentan las centrales térmicas", desde una planificación integral que combine las energías renovables con la puesta en marcha de las infraestructuras de generación previstas en cada una de las islas.
El objetivo final de la declaración de emergencia energética es dejar constancia que la situación de vulnerabilidad y déficit que existe actualmente en los sistemas eléctricos insulares ha pasado de ser un problema coyuntural para convertirse en uno estructural que compromete la garantía de suministro eléctrico.
A la vez, el texto recoge una serie de propuestas, de acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, para alcanzar la descarbonización del sistema energético en las islas. Todo teniendo en cuenta que la contribución de las centrales de combustión fósil fue del 84% en 2019 y que debe ser, como máximo, del 42% en 2030. Para ello es necesaria, que a la vez que se garantice el suministro eléctrico con medidas de urgencia, se tenga en cuenta el desarrollo de equipos que posean la capacidad de adaptarse para alcanzar la transición energética.
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