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| Los Mártires de Tazacorte: Beato Ignacio de Acevedo y 39 Jesuitas Asesinados en La Palma - Imagen generada. |
El 15 de julio de 1570, la costa de Tazacorte, en la isla de La Palma, fue testigo de un martirio histórico: el Beato Ignacio de Acevedo y 39 misioneros jesuitas fueron brutalmente asesinados por corsarios franceses hugonotes, enemigos de la fe católica.
Una misión rumbo al Brasil
Ignacio de Acevedo fue nombrado provincial del Brasil por San Francisco de Borja, y partió desde Lisboa con más de 70 jóvenes jesuitas con destino a las misiones americanas. Antes de zarpar, recibió del Papa San Pío V una imagen de la Virgen que llevaba como guía espiritual.
Escala en La Palma y advertencias
El galeón "Santiago" recaló en el puerto de Tazacorte el 9 de julio. Allí, fueron acogidos por don Melchor de Monteverde, viejo amigo del Padre Acevedo, en la conocida Casa de los Mártires.
Durante cinco días, los jesuitas visitaron templos como la Iglesia de San Miguel y la ermita de Las Angustias. A pesar de las advertencias, decidieron continuar su viaje por mar.
El martirio frente a las costas palmeras
El 15 de julio, el corsario francés Jacques de Sorés interceptó el galeón. Tras una sangrienta lucha, la tripulación se rindió. Los jesuitas fueron entonces el blanco directo de una cruel masacre.
El Padre Ignacio, herido de muerte, abrazaba la imagen de la Virgen mientras pedía a sus compañeros que perdonaran a sus asesinos. Los 40 religiosos fueron asesinados uno a uno y arrojados al mar.
Reconocimiento y legado
En 1854, el Papa Pío IX beatificó a Ignacio de Acevedo y sus compañeros, conocidos desde entonces como los Mártires de Tazacorte. Su memoria se honra cada 15 de julio, especialmente en La Palma.
Huellas del martirio en La Palma
- Casa de los Mártires (Tazacorte): lugar donde se alojaron los misioneros.
- Iglesia de San Miguel: allí celebró su última misa el Padre Acevedo.
- Ermita de Las Angustias: visitada durante su estancia en el Valle de Aridane.
- Puerto de Tazacorte: punto de partida hacia su martirio.
Un legado de fe
La historia de los Mártires de Tazacorte no es solo parte del patrimonio religioso de Canarias, sino también de la historia universal de la fe cristiana. Hoy, La Palma honra su sacrificio como símbolo de valentía y entrega.
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