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| CONFAPACANARIAS exige más inversión y denuncia desigualdades crecientes en el sistema educativo canario |
La Confederación de Federaciones de Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado en Canarias, CONFAPACANARIAS, celebró el pasado 15 de noviembre en La Palma su asamblea general, un encuentro en el que se renovó la junta directiva y se eligió como presidente a Vicente Brito, también titular de la federación palmera de AMPA. Brito sustituye al lanzaroteño Pedro Gil y asume el compromiso de continuar la labor desarrollada hasta ahora, además de representar a las familias de todas las islas en un momento que la organización considera crucial para la enseñanza pública en Canarias.
Durante la asamblea se definió un objetivo centrado en la mano tendida y el diálogo, con la intención de fortalecer la presencia de la organización en todo el archipiélago. CONFAPACANARIAS recordó que su papel es servir de herramienta de interlocución y representación de las familias de las siete islas. En la reunión también se abordaron asuntos que calificaron de preocupantes, entre ellos lo que denominan como una deriva privatizadora de la administración pública canaria en materia educativa.
En este análisis se destacó la separación de la política universitaria respecto del resto del sistema educativo, un hecho que la entidad considera llamativo. CONFAPACANARIAS expuso como ejemplo que, el curso pasado, las notas medias de matemáticas generales, física y química en la PAU fueron inferiores al cinco, con matemáticas por debajo del 4,5. La federación afirmó que no ha escuchado autocrítica ni análisis por parte de los responsables políticos e interpeló sobre la responsabilidad de estos resultados, cuestionando si recae en el profesorado, en las familias o en las subcomisiones de la PAU.
La organización añadió que los currículos establecidos por la LOMLOE no coinciden con los contenidos que el alumnado se encuentra en el primer curso universitario, lo que, a su juicio, impulsa el crecimiento de universidades privadas en detrimento de las públicas. A esto se suma la dificultad para acceder al máster de formación en la universidad pública y la falta de docentes en enseñanzas superiores, lo que deja como alternativa la oferta privada, donde dicho máster tiene un coste medio de 8.000 euros.
CONFAPACANARIAS también señaló problemas en la Formación Profesional Dual, que considera un fracaso debido a la escasez de docentes para coordinar y tutorizar al alumnado, así como a la falta de incentivos para que las empresas participen en esta modalidad formativa. En el ámbito de la Formación Profesional Adaptada, la federación criticó la limitada oferta existente en Canarias y la imposibilidad de diseñar itinerarios diversos para estudiantes con diagnóstico NEAE o NEE, lo que interpretan como una discriminación que excluye a este alumnado de la formación reglada.
Otra cuestión mencionada fue la dificultad de acceso a la vivienda por la expansión de los pisos turísticos y la falta de políticas residenciales, un obstáculo para estudiantes de familias con menos recursos. La federación recordó además que el decreto autonómico NEAE continúa sin concretarse, pese a que debía solucionar la falta de recursos para alumnado con necesidades especiales. Como ejemplo, denunciaron el caso de un alumno con necesidades educativas especiales que el pasado curso estuvo un mes sin escolarización tras ser expulsado, pese a contar con un auxiliar durante toda su jornada.
En el encuentro se subrayó que las familias afrontan numerosos desafíos para garantizar una formación de calidad y en condiciones de equidad. CONFAPACANARIAS sostuvo que esta situación se agrava cuando, según su criterio, el Gobierno de Canarias ha dejado de lado a parte de la población local, especialmente a quienes disponen de menos recursos, viven en islas no capitalinas, residen lejos de los centros formativos o tienen hijos con discapacidad.
La federación exigió al Gobierno de Canarias el cumplimiento de la Ley Canaria de Educación, que establece destinar el 5% del PIB regional a la educación pública. Consideran que este compromiso es esencial para garantizar una formación de calidad basada en valores como la equidad y la inclusión. Advirtieron de que, si no se corrigen las deficiencias actuales, la brecha entre familias ricas y pobres continuará ampliándose debido a lo que califican como ineficacia del Ejecutivo autonómico.
CONFAPACANARIAS alertó además sobre el incremento de la figura de la familia trabajadora pobre en Canarias, lo que limita las posibilidades de movilidad social de sus hijos e hijas. Para revertir esta situación, la organización defendió la necesidad de políticas públicas que apoyen al alumnado y garanticen igualdad de oportunidades en su desarrollo personal y académico.
Finalmente, la entidad pidió al Gobierno de Canarias que incorpore a las familias en la toma de decisiones educativas, convencida de que representan un termómetro de la realidad social. Advirtió de que, si no se cuenta con ellas, se perderá una oportunidad importante y se generará confrontación, cuando, según recalcaron, lo más eficaz es trabajar conjuntamente para construir una Canarias más justa y próspera.
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